Saturday, December 31, 2005

las últimas cosas

A J. B.

11.31 pm el vecino de la planta baja cruza el pasaje hasta la plaza, caminando torpe y serenamente con ese paso que ya es de viejo enfermo, del que se conforma con las pequeñas alegrías de la vida; va con la camisa abierta flameando en la brisa, y se sienta en el banco de la plaza a terminar su vaso de helado. 11:32 pm pasan cuatro chicas cruzando la misma calle por la vereda de enfrente, y cuando llegan a la esquina el celular de una se enciende y brilla. Pasa una pareja en una moto. Y en este barrio por lo demás atemporal -donde en minutos un pequeño armagedón colorido estallará- este es el último helado del año, la última llamada del año, la última moto que habrá pasado por la esquina en el año, y el tiempo está puntuado por un batir de cohetes y cada cosa tiene el fulgor de las últimas cosas.

(POSTEADO a las 11:44 pm)

ahora sí



Bailarinas de la comparsa "Imperial", Barrio Rucci, Rosario.
FOTO: Paula Acosta (retoques bizarros: X. N.)



Parecía que no, que la iba a gambetear, pero no...
Es que es el final de algo y eso se siente.
Ayer, día treinta, lo sagrado o como sea que se llame ese otro lado incontrolable de la vida humana, empezó a necesitar su espacio. Necesidad de amigos, de sustancias estupefacientes de toda índole para compartir... hasta de lamparitas de colores: necesarias, necesarias ahora. Y hoy la alegría es formar parte de una marea de ensaladas de colores, luces navideñas, voces, abrazos, amigos recién llegados, todos diciéndonos hola, hola, todos un poco atontados, sin hallar las palabras, no importa.

Friday, December 30, 2005

promesa para el 2006

NO INTERPELARÉ - NO INTERPELARÉ - NO INTERPELARÉ
A NINGÚN BLOGGER

(promesa cumplida parcialmente con retroactividad hasta donde dieron el deskboard y mi tiempo; véanse archivos)

ano novo

Me gusta más el Año Nuevo que la Navidad: es más desértico, menos permeable a la memoria involuntaria, a la impredecible hecatombe afectiva interna o a la búsqueda desesperada de significaciones (¿qué merda querrán decir un pino verde, un bonete rojo, etc.?), menos sensible a la nostalgia, al exceso y a la mitología en general. Año nuevo es limpiar el escritorio, comprar la agenda nueva, eludir balances y promesas, chocar la copita de champán o de sidra con alguien, a las doce (ni un minuto antes, ni un minuto después), oír los fuegos artificiales, y ya. Para borracheras y esas cosas ya no da el físico. Para promesas y balances tampoco. (Propósito: ¡el gimnasio, el gimnasio!) Año nuevo es un filo nítido, un borde de calendario como el confín de un mapa, un número metálico que hace ¡clac! en todo el universo; un ruido, y después un silencio. Y después vuelve el rumor normal. No hay preguntas místicas por lo preexistente, ni dolor por los muertos familiares de hace ya muchos años, ni el horror de su ausencia, ni pantagruélicas mesas de comida (el calor ayuda a zafar con sanguchitos y ensaladas), ni resquemores ante los amigos ateos o de otras religiones no cristianas, ni ante nosotros mismos que perdimos la fe, ni montones de emails que nos avasallen con invocaciones al amor de la humanidad o con un cinismo negrísimo en contrario. En año nuevo uno llama a los que no dan el perfil para el saludo navideño: colegas, lazos más distantes. El Año Nuevo es burgués, racional, transparente, civilizado, moderno, liberal: un cheque en blanco. No nos da la culpa progre que nos agarra con la Navidad (¡uy, esto es CATÓLICO! ¡No, peor, es PAGANO!) y sí un leve asombro: el clac del número, la fugacísima luz de una bengala.

UPDATE (24 horas más tarde): ¡Mentira! En Año Nuevo uno EMPIEZA llamando a los que "no dan el perfil" (?)... y el 31 ya cazás el tubo por los hermanos del alma.
Quiero decir, el tubo del teléfono.

Música: "I'm getting sentimental"

Wednesday, December 28, 2005

nacidos en los sesenta

Los poetas argentinos nacidos en los años sesenta que en estos últimos días del año (tal vez a falta de mejor noticia) están llegando al espacio público, y desde allí haciendo declaraciones, coinciden en una misma voluntad: la de instituir el sinsentido de la vida como algo universal, como algo que nosotros (me incluyo, por ser poeta y nacida en los sesenta) hubiéramos descubierto.
La realidad, como siempre, es más autobiográfica y menos abstracta. Sospecho que quienes nacieron antes o después que nosotros no sienten que sus vidas carezcan de sentido. ¿Qué les pasa, a USTEDES?, nos preguntan, irritados. Llevo años leyendo poesía, escribiendo poesía, y encontrando (y también produciendo) esta marca generacional del tedio metafísico; también llevo años charlando con mujeres de mi edad que me cuentan sus vidas, y sus vidas parecen un calco de la mía.
Acotar, en un primer análisis, las cuestiones generales a lo autobiográfico sirve para no caer en entelequias tales como "los hijos del Proceso", etc. Si somos hijos de alguna dictadura, es de la de Onganía. Cuesta imaginar hoy lo que pasaba por la cabeza de una mujer argentina joven que fuese a ser madre en esa época. Esa época en que afuera, más allá de las fronteras, estaba el Mundo Moderno. El Mundo Moderno era hippismo, bohemia, libertad, colores reales o alucinados. O era éxito, triunfo, dinero, ideas de un desarrollo profesional y personal ilimitado. El Mundo era los Beatles, era los yates de James Bond. O era la Revolución. O la universidad. Todo eso les fue mostrado a nuestras madres, el gran mundo. Les fue mostrado en los primeros televisores, aparatos que ellas encendían en su pequeño mundo de pañales no descartables, entre los primeros supermercados y nuestras mamaderas. Los hijos fuimos sus cárceles, fuimos el ancla de hierro de la mediocridad en que ellas sintieron que recalaban sus vidas. Como al héroe del mito de la caverna de Platón, les fue mostrada la sombra de lo que pasaba allá afuera, sin que pudieran salir, sólo saber: sólo enterarse. ¿Y cómo iban a amar sus cadenas?
El amor de la madre inscribe el sentido; la absurdidad de la vida es la pesadilla del huérfano de madre. Siguiendo con este razonamiento, la sensación de falta de sentido de la vida que nos acosa a los nacidos durante la dictadura de Onganía (hijos del deber, hijos de madres que fueron madres por un mandato, no como opción... ¡y el Mundo, allá afuera!) se explica, desde lo autobiográfico, históricamente: vivimos con la sensación de que la vida no tiene sentido sencillamente porque no recibimos amor materno. Nos criaron madres que hubieran deseado estar en otra parte mientras lo hacían. Después, recibimos una buena educación escolar, que intentó compensar con datos aquella carencia.
Somos huérfanos funcionales. Asumámoslo sin rencor.
Eso no había pasado a escala masiva antes, ni volvió a pasar a escala masiva después. Antes, no había para las mujeres esos sueños; o los había, pero no tenían el aura de lo posible como lo tuvieron en 1965. Ni han vuelto a tenerlo. Pero hoy, las mujeres de clase media podemos elegir entre ser madres o no. Aquel desgarramiento entre el ser amas de casa por deber y el imaginar infinitas posibilidades de poder o de placer desperdiciadas, eso que marcó las vidas de nuestras madres y las volvió incapaces de formar el sentido de la vida en sus hijos, es nuestra herida histórica.
No es metafísica, señores: es histórica.
Escuchen al yo.

Saturday, December 24, 2005

luz de Navidad

la epifanía del avaro Scrooge


Al arte cinéfilo y lector de Fernando De Gregorio.


Ayer, vistos desde la parada del 103, los faroles de la calle brillaban a través del verde y espeso follaje veraniego de los árboles como adornos en un pino navideño.
Entonces comprendí: el pino, el verde perenne, los petardos, las compras desenfrenadas con aguinaldo o sin él... Comprendí de qué se trataba todo este simbolismo pagano que mi madre insistía en despreciar, asintiendo en cambio ante el sermón del cura que decía que Jesús había nacido pobre en un pesebre y perseverando año a año en su maldita costumbre de resolver todos los regalos con $20 en un todo x 2 pesos (dos mitos cristianos: la Sagrada Familia y el vale-la-intención) en reuniones familiares misérrimas salvo por el vitel thoné y el budín casero.
También recuerdo navidades de abundancia. Mi papá, cuando vivía, hacía y recibía regalos empresarios caros, especialmente botellas de champagne de primera calidad. Rige a esta fecha la lógica del potlach: más uno da, más recibe, ya que hay una puja sacrificial por ver quién da más.
Es como me decía el otro día Déivid: se trata de la fiesta del solsticio de verano, de ahí su parecido (los petardos, la gran comida al aire libre) con los festejos del 4 de julio yanqui.
En el hemisferio norte, por supuesto, la Navidad coincide con el solsticio de invierno. Pero el solsticio de verano es expansión, explosión, gasto, exteriorización de un máximo de energía, riesgo de estallido (remember 2001!).
El simbolismo del corcho del champán saltando es mucho más adecuado a esta época que todo un montón de ideas pelotudas de milicos y de curas en torno al valor de la austeridad (¡Scrooge, Scrooge!) y a lo sagrado de la familia.
Charles Dickens, oportunamente puesto de moda este fin de año, tenía razón en su magnífico "Cuento de Navidad" cuando le mostraba un sombrío futuro al avaro navideño Scrooge: austeridad, en esta época (guardar para el invierno, o para el no menos inclemente verano), es sinónimo de falta de confianza en los dones de la abundancia del mundo. Ser avaro en esta época es fallarle trágicamente al ritual del solsticio.
Esto no pasa por la solidaridad social: es algo más individual, más profundo. Casi diría mágico. Decorar un pino significa abrazar la vida en su máximo esplendor, ya se trate del auténtico verano, aquí, o de la esperanza de un verano futuro dada por la savia que persiste en pleno invierno, allá.
Como viene la cosa, enero va a ser duro. La humedad mata, no estamos a salvo... las vacaciones (ajenas) y el calor amenazan con convertirse en un cóctel letal, y para colmo nos acosa la sospecha de que la vida no tiene sentido, sospecha que es la gran pesadilla del verano. Pero el ritual pagano de Navidad, con su invocación a la vida y con la generosidad de su don, nos llena de esperanzas de longevidad, creación, abundancia, y significado de la existencia, en hermandad con la de todos los seres vivos de la naturaleza. Es un ritual para aquietar temores ante la vida precaria (en los pobres) o (entre los ricos) para agregar un plus de significación afectiva a la pulsión del consumo que de otro modo se agota en un insensato gesto solitario.
También el sentido cristiano (tomado con pinzas: ojo, que proviene de una institución criminalmente autoritaria, antisemita, homófoba, misógina y genocida) aporta lo suyo en el sentido de imaginar un niño nacido con una aureola de divinidad, anunciado por un cometa y honrado por magos: el mensaje cristiano, un poco loco y al que se contrapone el mucho más realista capítulo 1 de Oliver Twist, es que una persona no viene al mundo porque sí.
Entonces: gastar, comer, festejar, está bien. No hacen falta la ironía o el sarcasmo ante ello. No es sólo para los chicos esta alegría. Porque en suma, pagana o cristiana, de lo que se trata esta fecha es del reencantamiento de la vida.
Igual yo ahorro, qué quieren que les diga.

Friday, December 23, 2005

fiestas atopianas

un anticipo

Los atopianos celebran tres festividades religiosas y cuatro fechas patrias:
Alguna fecha no especificada entre marzo y abril: día del comienzo de las clases y/o de las vacaciones de Semana Santa (lo que en otras culturas es Pésaj, Easter o Pascua);
25 de mayo, 20 de junio, 9 de julio, 17 de agosto: día nacional del locro, o fechas patrias;
8 de diciembre: día nacional de la puesta al día con todo el trabajo del año y/o decoración del arbolito navideño y/o cierre de balances (también llamado “Inmaculada Concepción”);
23 de diciembre: día nacional de la gran compra única de ropa y regalos del año y del gran saludo único a parientes, amigos y colegas del año; día nacional de la invasión masiva a los shoppings a comprar de una vez lo que se estuvo mirando en las vidrieras en los paseos semanales por los shoppings (en que sólo se compraban gaseosas y hamburguesas) a lo largo del año, o lo que en otras culturas se denomina “víspera de Nochebuena”, es decir, la víspera de la víspera de Navidad. Suele coincidir con el día más caluroso del año.
No hay festividades locales. Una iniciativa del Concejo Deliberante quiso instituir una vez el 22 de diciembre como Día Internacional del Suicidio y a diciembre como la Temporada Alta del Sociologuito Silvestre (TASS), pero no hubo quórum.
(CONTINUARÁ)

Bromas aparte, ¡gracias a todos por los saludos, feliz navidad, vermú con papas fritas y good show!

Feliz novedad, hay dos relatos navideños en la red, uno mío y (próximamente) uno de Efraim Medina Reyes, en: http://unagoma de borrar.blogspot.com
Enjoy!

Tuesday, December 20, 2005

pintura not dead

Hace años que lo vengo diciendo, pero ahora una muestra lo demuestra: la pintura no ha muerto y vive en Rosario. Y si no, vean esta nota que me tocó escribir para el diario local.
Hay una pequeña errata en el epígrafe de la foto en la versión online (la imagen corresponde a una obra de Romero, no de Del Río) pero en la edición papel salió OK.

Aguante EAL, aunque nuestro lector Fabián Casas diga hoy en Página/12 que el yo hace mal. (Pronto habrán renunciado tantos poetas a la primera persona del singular, que el correspondiente pronombre personal terminará por perder su relatividad, hasta que llegue el día -y no es paranoia, será un hecho- en que cuando un escritor argentino diga "yo" se estará refiriendo a mí).

Dijo Dios:

No sé por qué se quejan tanto del infierno. Es una bella ilusión, el infierno: allí cada condenado es quien es, con su propio nombre y sentencia, por toda la eternidad. Cuando lo que llaman sufrimiento humano es un mero dolor animal sin sentido, absolutamente solitario, que por lo general sólo cesa con la muerte, y del que no quedará memoria.

Saturday, December 17, 2005

El sainete de la deuda

(potpourrí)


KIRCHNER a RATO:
(con la música del tango "Mano a mano")
Nada debo agradecerte,
mano a mano hemos quedado,
y si alguna deuda chica
sin querer se me ha olvidado
en la cuenta del plomero
o Redrado, la cargás.

RATO:
(con la música de "El oso", de Moris)
Yo vivía de mis tasas de intereses,
facturaba y facturaba sin cesar.
Ahora Lula me pagó todo de golpe,
vos también, a quién le vamos a cobrar.

LAVAGNA:
(con la música de "Es preferible reír que llorar")
Crecer primero, y después pagar:
así la guita se debe gastar.
Si Rato es bueno, nos puede esperar.
Si Rato es malo, que se vaya a cagar.

FELISA:
(Con la música de "Fiesta", por Rafaella Carrá)
Fiestas,
qué fantástico, fantástico, estas fiestas,
qué fantástico, fantástico, estas fiestas,
estas fiestas sin el FMI.

ELISA:
(con la música de "Yesterday")
Réservas
que se van para ya no volver,
y los niños tienen que comer,
y están igual
de mal que ayer.

(Con la música de "Silly Love Song" de Paul McCartney)
KIRCHNER:
¡Les daremos lo que ahorramos de los intereses!

FELISA:
¡Eso es para el fondo anticíclico, Néstor, ni lo pienses!

KIRCHNER:
¿Y entonces qué
vamos a hacer?

FELISA:
(con la música de "La lambada")
A la lata del tomate la vamos a rebajar:
a pedir que la abaraten vamos a hablar con ALUAR.
Y si no nos hacen caso,
más retenciones tendrán que pagar.
Les hacemos una oferta
que no van a poder rechazar.

(Con la música de "Bohemian Rhapsody", de Queen)
KIRCHNER:
¡Magnífico!
Oh, oh, oh, oh, oh...

LÓPEZ MURPHY:
Oh mamma mia, mamma mia, mamma mia, ¿que pasó?
Sin inflación
no va a progresar este país,
así,
así...

FELISA Y KIRCHNER:
Fiestas,
qué fantástico, fantástico, estas fiestas,
qué fantástico, fantástico, estas fiestas,
estas fiestas sin el FMI.


(Se van todos bailando "La lambada" en trencito)
FIN.

Friday, December 16, 2005

decepción

Y yo que creí que Nil Zen había posteado un material RARO Y VALIOSÍSIMO, resulta que no, que Fogwill ¡da cátedra de registro coloquial en todas partes! ¡Y gratis! ¡Y ni siquiera (según testigos de la presentación del nuevo libro de Silvio Mattoni) se saca el chicle de la boca para hablar!

Me imagino que si lo saludo diciendo "buenas tardes", me contestará que sus personajes jamás darían las buenas tardes, porque dicen "hola"... y así seguirá toda la conversación (XN: "Qué bárbaro este clima...". RF: "En casa decimos 'tiempo'... y la palabra 'bárbaro', en el sentido en que vos la estás usando, es del tiempo de Sarmiento").

Pero en algo tiene razón: "habitación" no sólo es una palabra que nadie en Argentina usaría para referirse a su propio cuarto dentro de su propia casa (o chambre, es decir, cámara; antiguamente, en inglés, chamber) sino que además la usan solamente las encargadas de pensión y los conserjes de los hoteles.

Por otra parte, si bien es verdad que el sinónimo más verosímil es 'pieza', me cuesta animarme a usar esta palabra en mi ficción. Y no es por prejuicio (mis personajes, según su clase social, usan frazadas o cobijas), sino por la ambigüedad del término pieza, que puede ser la pieza de una máquina, o de un rompecabezas.

Aguante la función search & replace.
Aunque yo no me decida jamás.

mano a mano

"La República Argentina abonará anticipadamente al Fondo Monetario Internacional, a fin de año, la suma total adeudada de capital de 9.810 millones de dólares. Nuestros vencimientos para el 2006 sumaban 5.082 millones de dólares; en el 2007 ascendían a 4635 millones de dólares, para complementar en el 2008 unos 432 millones, de igual moneda, anticipando de este modo nuestros pagos para la cancelación total, concretamos un ahorro en intereses de casi mil millones de dólares."


Y si alguna deuda chica
sin querer se me ha olvidado,
en la cuenta del otario
que tenés, se la cargás.



OK, ni Kirchner es Perón ni Cristóbal Repetto es Gardel, pero pongo sus dos voces sonando al mismo tiempo en mi PC (por Windows Media y por Real Player respectivamente), y trato de reconstruir una estructura de sentimiento: creo que logro imaginar qué sintieron quienes habitaron este monobloc modelo 45, a una plaza de distancia del Regimiento 11 (La plaza se llama José Hernández, en homenaje al autor del poema épico nacional: el Martín Fierro) y pienso en el peronismo y en el tango como las dos grandes fatalidades argentinas, como en el único remedio natural (o locura definitiva, según) para tanta angustia y tanto análisis interminable de una tierra que, por la libertad y por la orgullosa soledad de cada cual, se arrancó de encima el manto de certidumbre que le daba el cielo y lo tiró al mar.

UPDATE: clikeando acá se asiste gratis a un muy buen curso acelerado de política nacional a cargo de Balvanera, que sumado a una ya legendaria (nueva para quien suscribe) entrevista donde O. Lamborghini intenta explicar "El niño proletario" (linkeada en ese mismo post) amplía un poco esto que para mí son aún oscuras intuiciones, sobre todo en lo que atañe a la ¿¿contradicción?? entre peronismo y liberalismo... Sensación: estar agarrando empezada una película, y que te la cuenten rapidito, en susurros.

UPDATE 2: como en este blog no terminamos de entender si el generoso gesto del presi para con el FMI es un ahorro o un desastre, tomamos y recomendamos un curso acelerado de economía al que se puede acceder gratis clikeando acá.

Wednesday, December 14, 2005

autos quemados,

autos de fe


SEÑORA MAYOR A LA SALIDA DEL ESTRENO DEL FILM:
¿Qué significa ese auto rojo?
SEÑOR MAYOR A LA SALIDA DEL ESTRENO DEL FILM:
Significa su auto.
(Woody Allen, Stardust Memories)


Estas semanas, en los medios europeos, la polémica por el sentido de la quema de autos en Francia está alcanzando ribetes casi tan furiosos como los hechos mismos.
Leo algunas de las cosas que se dicen y escriben, y me parece que ninguna da realmente en la tecla. Los opinadores miran la cuestión desde la vereda de enfrente, la leen desde sus propios parámetros, y si creen entenderla y poder explicarla es sólo porque la explicación les cierra como razonamiento, por el lado de la lógica, como les cerraría una suma o una resta.
Como latinoamericana proveniente de una familia católica entrampada en el círculo vicioso de la cultura de la pobreza, creo ser alguien cuya condición y orígenes, tanto en lo material como en lo cultural, se aproximan bastante a los de los incendiarios; por lo tanto, siento que tengo algo para decir acerca de su furia.
Y la furia de lo que se ha dado en llamar "el perdedor fanático" no creo que surja tanto de la frustración, sino de una forma muy específica del horror: el que produce vivir con un pie en la Edad Media y otro en la Edad Moderna. Es un desgarramiento que quienes nacieron modernos jamás podrían comprender.
Pero muchos no nacimos modernos. Nacimos, en cambio, en comunidades autoritarias y más bien cerradas, donde se nos inculcó la noción de que la asistencia al desvalido es un deber: es decir, que donde hay una necesidad, hay un derecho. Crecimos con una firme fe, si no en Dios como abstracción teológica, sí en su manifestación ética y moral, que es el milagro o el misterio de la interdependencia. Todo es uno, dice la religión, y traduce esta idea en la de una distribución comunitaria de los recursos. Por supuesto que sería imposible vivir de acuerdo con esto por fuera de una comunidad autoritaria. Una sociedad libre, como la sociedad moderna en que nos ha tocado vivir desde la adolescencia, se rige por valores tales como la propiedad privada y el derecho individual a disfrutarla; allí el Estado será el mediador de la redistribución en el mejor de los casos, y por lo demás cada cual dará si quiere, sin estar obligado a ser solidario. En la comunidad de donde venimos rige todavía el imperativo categórico kantiano, entendido como la idea de que hay que hacer el bien por deber. En cambio, la sociedad donde vivimos y donde trabajosamente luchamos por insertarnos (siempre en los márgenes, independientemente de nuestra capacidad o dedicación al trabajo; este abismo es ideológico, no sólo material) se guía por lo que Kant llamaba "hacer el bien por inclinación". Te ayudo si se me antoja, es la idea. Mi plata es mía y con ella hago lo que quiero, es la idea, por si no te quedó claro. Si yo fuera un cura católico, deploraría esta actitud. Como soy una lumpenproletaria intelectual que produce pensamiento desde la marginalidad, no la deploro y en cambio trato de pensar.
Lo primero que me surge es un sentir: odio, furia, bronca, rencor, dolor (potenciados por el hambre, y por la aguda conciencia de mortalidad que dan las enfermedades producto del hambre prolongado, curables pero intratables dada la carencia de recursos socioeconómicos propia de la miseria). Me surgen sentimientos homicidas y suicidas: ganas de matar a todos esos egoístas, y ningún deseo de seguir viviendo en un mundo tan "deshumanizado", donde, para peor, no logro encajar ni adaptarme.
El shock cultural es profundo, es grande. Yo lo sufrí alrededor de los 18 años y en ese "estado de infierno" pasé toda mi juventud. Pero hoy, si logro calmarme, se me aparece esta otra visión: la del abandono del deber de asistencia hacia los pobres como el precio a pagar por vivir en una sociedad libre, donde ninguna autoridad esté imponiéndole deberes morales a la población. Se me ocurre que una autoridad de esa índole, si existiera hoy en mi país y si yo existiera bajo su influencia, no me permitiría publicar lo que pienso en los diarios; quizás no tendría acceso a Internet, no podría estar posteando esto, no podría sobrevivir siendo soltera, mucho menos elegir mi propio estilo de vida; seguramente ya me habrían apedreado, o quemado, y sin duda no tendría nada parecido a una vida pública.
Una vez leí que el héroe trágico es quien, ante un dilema, elige el mal mayor. Los terroristas suicidas y los incendiarios, al inmolarse o al destruir la propiedad ajena en un desesperado rechazo contra el egoísmo liberal de una modernidad que los condena a los márgenes, son héroes trágicos: son mártires de una idea religiosa de lo comunitario. Por nuestra parte aquellos que, como dijera Kafka, en la lucha entre nosotros y el mundo nos ponemos del lado del mundo, hemos elegido el mal menor: con los pulmones quemados por el hambre, nos inmolamos a fuego lento por el liberalismo, y, en algún sentido banal e inútil, perdedores a secas (no "fanáticos"), hasta podríamos permitirnos la cursilería de sentirnos mártires de la libertad.

Tuesday, December 13, 2005

noche mágica

Martes trece, luna llena, lluvia de meteoritos, ¿qué más?
Xul Solar inventó 12 religiones antes de almorzar.
¿Podré revisar 12 páginas después de cenar?

Barcelona

nos embarcamos igual

Tenía que ser un martes 13: salió mi reseña de la muestra de contratapas de la revista Barcelona en el MACRO.
En Rosario/12, a cuyo staff de colaboradores regreso hoy después de 7 años.
Prendan bengalas...

UPDATE: Ejem, sí se consigue. Desde marzo.
Pasa que, desde que me mudé, no salgo.
Va errata el martes.

Sunday, December 11, 2005

el oro sube

El oro sube, sigue subiendo, y nadie hace ni dice nada.
¿Hay que hacer, decir algo?
El oro -su precio- no sube por casualidad: no sube por propio peso. Cuando en mi post anterior elogié la lucidez de Tomás Abraham al denunciar la falta de capitales privados, me refería (él sí lo deja bien claro en su nota) a los capitales nacionales. Como vitaminas y nutrientes que al abandonar un cuerpo sano lo enferman, dejándolo a merced de bacterias y de virus, el capital nacional se ha retirado de estos lares donde, a la soledad infinita de las vaquitas, ahora se suman para hacerles compañía unos buitres que vienen a llevarse, si no lo que tenemos en la tierra, lo que hay debajo de la tierra: entre esas cosas, está el oro. El oro sube (UPDATE: se me ocurre, es sólo una hipótesis) porque los accionistas de los capitales transnacionales vienen operando en los mercados para que haya menos y valga más. Porque cuanto más valga, más redituable será el oro que las empresas mineras transnacionales extraigan de las minas de San Juan, donde prometen crear fuentes de trabajo al módico precio de envenenar con arsénico los ríos. Capitales buitres, que les dicen.
¿Y cómo frenar el saqueo de un país ya empobrecido?
El gobierno, a esto, no lo frena.
Es una asignatura pendiente.

UPDATE 2: Para una explicación mucho más plausible, véase La ciencia maldita.

Saturday, December 10, 2005

Holmberg

Hoy, en "Viento en contra" por LT8, a eso de las 11 de la noche, Diego Giordano y Pablo Solomonoff hablarán del médico, naturalista y escritor Eduardo Ladislao Holmberg, creador del cuento policial argentino, del cuento de ciencia ficción argentino y del zoológico de Palermo.
Y, además, él mismo un personaje muy simpático.

envidia y tentación

1-envidia

La que sentí leyendo esta desgrabación de algo así como una sesión de clínica de obra que le da Fogwill a Nielsen cuando éste le lleva, en 1993, su cuento aún inédito "Adentro y afuera".

Envidia por la escucha tan atenta, por la camaradería entre escritores (varones; participa Vera, pero sólo como testigo) en esa charla donde entre los dos van puliendo el cuento, lo van cepillando como su protagonista cepilla los "bobis" (vivos al revés, doble ironía por "muertos") que le dan para limpiar... Lo que suena en la charla, ante todo, es una tradición literaria: pero tradición en su más pura cotidianeidad, transmisión del oficio de maestro a discípulo. No sólo del oficio: transmisión, también, de autoridad. Autor, autoridad: palabras etimológicamente emparentadas, diría "Fog". Sólo así se adquiere un saber hacer: en el taller.

Ponerse solo es cosa de locos. A lo mejor esta queja es un prejuicio mío, pero tengo la sensación de que las escritoras trabajamos -¿sin quererlo?- en los márgenes y por fuera de este sistema de diálogo intergeneracional, escribiendo en una soledad tal que esa autoridad del oficio parece que nunca se constituye... aunque se forme igual el oficio, a través de sucedáneos como el periodismo, el ganarse la vida escribiendo; o en el Traductorado (pero en el de Rosario). Después está ese "yo me autorizo", que no se lo cree nadie, mucho menos quien lo pronuncia; también está la categoría de "genio autodidacta", que en el fondo es más bien triste.

Una utilidad de los blogs es contribuir a la construcción de estos saberes carcelarios, macgiverescos, robinsonianos. Saberes que, si no nos autorizan, por lo menos circulan. Qué bueno, Gus, que (además de grabar esto y tener la prudencia de guardar el cassette) lo hayas posteado, así lo aprovechamos todos. Es justo lo que necesitaba leer hoy para ponerme a escribir: una clase magistral de taller literario.

Anoto unas perlitas de entre las que desgrana Fogwill...

-sobre la invención de palabras: "No es que vos inventás metáforas, tus personajes, inventados por vos, se permiten inventar metáforas";

-sobre el detalle como efecto de realidad (a ésa ya la tenía, de Borges): "Al poner la sangre seca debajo de la nariz, o al ponerle un lunar en la oreja, o al ponerle algo del anillo de casada, quiere decir que la viste, ¿entendés?";

-sobre la ficción en sí: "Esas defraudaciones al lector, o agregados de información, o contradicciones: venís pensando todo el tiempo que el tipo era un negro y resulta que no, que se ponía betún, cualquier cosa, esas contradicciones te ponen muy en evidencia cómo el narrador manipula al lector. Eso es lo bueno de la literatura, que el tipo tenga la evidencia de la manipulación";

-sobre la innovación: "las cosas creativas, las cosas que son innovadoras, originales… Esas innovaciones siempre, o casi siempre, responden a dificultades de narrar. Es decir, vos querés decir algo y no te resulta fácil narrarlo, entonces inventas una salida, haces un truco, y en el truco está la creatividad, la originalidad";

-sobre la autoridad que da la cadencia: "inventás un lenguaje e inventás una moral... pero además inventás una manera de enunciarla, lo cual le da realidad. Un patrón tiene realidad cuando dice frases de patrón, que son acuñadas por él y que tienen una cadencia, ya establecida de tanto repetirla y de tanto madurarla. Eso institucionaliza las palabras del tipo...";

Y me llevo no sólo lo que dice sino lo que escucha, su oído alerta para detectar rimas involuntarias y rupturas librescas del registro coloquial.

Hay nota al pie, con el detalle de las circunstancias de la charla, en Milanesa con papas.


2-tentación
(o idea para concurso)

Reescribir el cuento de Nielsen siguiendo las indicaciones de Fogwill.

Friday, December 09, 2005

ficción anónima

Manuscrito hallado en una vereda

Recién salí a caminar y me encontré con una hoja oficio amarillenta, arrastrada por el viento, tirada en la vereda de la avenida San Martín a la altura del 5800. Me la traje a casa. Está mecanografiada prolijamente en una máquina de escribir eléctrica, con márgenes bien estrechos, y es evidente que formaba parte del manuscrito de alguna novela. Transcribo el primer párrafo:

...habrá, desparramados por aquí y por allá, en los campos dorados y en ciudades frenéticas, gentes que, si se ponen a pensar en el asunto, cosa que es dudosa para la mayoría pero aceptable para una pequeña minoría, supongan que la vida de un poeta es un plácido transcurrir de días y de noches teñidos por la inspiración, marcados por el éxtasis, señalados por la bienaventuranza. Y tendrán razón por supuesto. Basta con mirarme a mí para preguntarse qué cosa hay de más tranquila, más sencilla, más feliz, más envidiable que ser poeta. Sólo que (ay, si estas modalidades adversativas no existieran más que para calzar en un verso, si no tuviéramos que usarlas en la vida diaria) después de una experiencia desconcertante que me tocó vivir hace poco, ya no sé si me atrevería a volver a decir todo lo que he dicho como no fuera para ponerlo en duda...

Y lo bien que hace en dudar de lo dicho este narrador de ficción que algo -pese a las oraciones a pura coma (retorcidas por el pesimismo) y la adjetivación empalagosa- de prosa entiende.
Pero de la vida real de los poetas se nota que sabe poco.
Lo digo yo, que para algo soy poeta en este barrio.


UPDATE 2012: ¿Y no sería de Angélica Gorodischer?

Super Felisa

Esta noticia me parece muy trascendente.
Habla de una pulseada a tres puntas: la Sociedad Rural, la Federación de Agricultores y el Gobierno.
¿Puede ser que por fin en la Argentina el Gobierno esté defendiendo los intereses del pueblo (simbolizados por el metafórico "bolsillo"), o dormí mal y leo cualquier cosa? ¿Puede ser que por una vez el Estado esté haciendo un verdadero esfuerzo político para ponerles "coto" a los dueños de las vacas, los dueños de la carne, los dueños de las proteínas, los dueños de los precios, los que tienen de rehén al país? ¿Puede ser (o leí mal) que su presión los esté dividiendo en una lucha de clases interna: elite exportadora (SR) vs. pequeños y medianos productores rurales (FAA)?
Mi primera impresión es la de que se está tratando de retomar ese proyecto de país para todos (no sólo para la oligarquía ganadera) que nos quedó truncado en 1930... pero insisto, capaz que lo soñé. Aunque... ¿es sólo un sueño, imaginar que se pueda terminar el hambre en el granero del mundo? Imaginar la firmeza de un poder estatal capaz de poner fin a una paradoja monstruosa, ¿es pura ilusión?
¿O al fin están cumpliendo con su deber?
Si es así, un aplauso para la asadora.

Thursday, December 08, 2005

8 de diciembre de 2005

UNO
Feriado sacro en Rosario. Día de la Virgen de la Inmaculada Concepción, es decir, de la Concepción Sin Padre Tangible, es decir: hoy es el día del Agujero en la Estructura Fóbica. El Día del Abismo. El Día del Horror a que Nada se Interponga entre el Yo y el Deseo Materno. Anoche, en sueños, oí una voz de un psicoanalista que me decía: "Usted no puede gozar si no refuerza el significante paterno".
Hoy es el día perfecto para saludar a todos los fóbicos.

DOS
El 9 de diciembre de 1980, al mediodía, llegué del colegio, salí del ascensor, crucé el palier, abrí la puerta y me lo encontré a mi hermano Luis sonriéndome con esa media sonrisa sardónica que es la marca registrada de los Luises de la familia. "Una mala noticia", me dijo. "¿Quién se murió?" pregunté. "John Lennon", me respondió mi hermano. Su sonrisa se volvía vengativa, y más: se teñía de la esperanza de ya no tener que treparse a la caja de fusibles para cortar la luz de la casa y así impedir que yo pasara por enésima vez bajo la púa del Wincofon (y al revés) la pista del Álbum Blanco donde estaba "Revolución nueve".
"Andá, me estás cargando", dije. Y me encaminé a mi pieza, empapelada con fotocopias de fotos de los Beatles y dibujos mios ilustrando sus canciones, para sacarme el ridiculo guardapolvo de falda tableada y guardar mi carpeta de cuarto año, forrada con la tapa de la Rolling Stone que tenía esa foto por Annie Leibowitz de John y Yoko abrazados. En el camino me salió al encuentro mi primo yanqui, Dan, que estaba de paseo y viviendo con nosotros. Menos mal que estaba ahí mi primo Dan. "Tell me it's not true", o algo así, le dije. "It's true", dijo Dan. "He's dead".
Lloré. Dan me comprendía. "Pero no creas que es el fin de una era, o alguna bullshit por el estilo", agregó.
Lloré más a John Lennon que a mi viejo.
Entonces podía llorar; ya no.
Tampoco es que quiera.

TRES
Ayer Mori me posteó unos soliloquios. En goma de borrar.
Más info, mañana en este mismo batiblog.

Wednesday, December 07, 2005

¿la belleza perdida?

Surge un nuevo mito rosarino.

Rozín a Gelblung, anoche por TV: "Fui lindo".

¿Cuándo fuiste lindo, Rozín? Simpático, macanudo, inteligente, ingenioso, buen tipo: sí, te recuerdo con esas cualidades de la época en que las oficinas de Rosario/12 quedaban en la Peatonal Córdoba y, si es para mentirles a los porteños, mintamos, digámosles que por aquel entonces los cronistas de R/12 éramos todos unas bellezas, unos seres infartantes que no nos dedicamos al modelaje o a ser estrellas de cine porque (¡pa' colmo! ¡encima!) nos sobraba inteligencia. Pero según vos, eras lindo antes, en la Facultad: no sé, no te vi, pero reconozcámoslo, las callecitas de Comunicación Social tienen ese no sé qué, ese qué sé yo, ¿viste? que con el airecito refrescante que te viene del río, humectando el cutis juvenil de los estudiantes, cura el acné y ¡húmmm! Haber sabido, me anotaba ahí y no en Bellas Artes, que entre el polvillo de la carbonilla y los diluyentes del óleo te aja, te afea. Rozín, de haber sabido que en tus tiempos de estudiante eras lindo, yo largaba todo y me metía en Comunicación y no en el Traductorado... ¿qué es eso de sentarse todo el día con los diccionarios? Te engorda, te queda el culo amorfo, después no hay canje con gym que te lo pare... Pero este Gelblung, qué cosa, no entiende nada de poesía: decir "fui lindo", más que al terreno de la mentira, nos lanza al de la ficción pura, o mejor dicho al del mito. Es como decirle a alguien: "Yo te quería". ¿Cómo se entiende eso? ¿Qué fuerza (esto último, aclaro, es meramente hipotético y no viene en absoluto al caso) le impide a uno comunicar tales eventos del alma cuando son noticia? ¿EH? ¿Con qué derecho se nos arrebata semejante oportunidad perdida?
¿Y si era verdad?
¿Y si eras lindo y me lo perdí para siempre?
Los pocos que fueron testigos de tu belleza, Rozín, ¿declararán acaso? ¿Guardarán fotos?
¿Querrán mostrárnoslas?
Un mito rosarino se ha instalado en los medios. Un sol, una deidad pagana habitó entre nosotros, caminando estas calles... ¡Y NO LO VIMOS a tiempo!
¡Lo que me pierdo por no mirar televisión!
Las descacharrantes declaraciones de Rozín en el programa de "Chiche" (investigar YA el origen de ese apodo... ¿otro que fue lindo de joven? ¿o de chiquito, aunque sea?) Gelblung están en esta nota de Guadalupe Diego, via edición online de El Gran Diario Argentino.
Sin desperdicio.
Sóry.
Alguna vez teníamos que ponernos superficiales y frívolos.
Mañana, este blog retoma su profunda banalidad habitual.

Tuesday, December 06, 2005

un sueño de Déivid

Soñó que hacía una llamada de larga distancia y la telefonista le decía: tenés un acento raro, ¿de dónde sos? ¿Sos inglés? ¿Como Charlie Feiling?

Sunday, December 04, 2005

Felisa Navidada

y próspera aña nueva

Que no trascienda: la ministra apoya el aparato, pero no va a sacar ningún paquete. Su frente se divide en dos: un precio desinfla, mientras el otro consolida y se esconde. Bajará los encajes y volcará más fondos líquidos: me imagino una fiesta, pero no sé en dónde. Agarrarán por el cuello de botella y otros reconocidos "oficios". El fondo blanco, dijo Cristian Ferrer, no te lo presto: después me lo devolvés y es un asco.
Serán colocados los excedentes productivos y claro, después el corralito, buá, buá.
Ah, la nena se va a llamar Norma.

(Esto es lo que se llama "leer el diario Página/12 en estado de atención flotante". Pasado el efecto Barcelona, este blog volverá a su represión neurótica habitual.)

proverbio

A Reynaldo Sietecase

Tres cosas me asombran en la vida
y cuatro no podré comprender:

la paciencia de quien cultiva un jardín,
el cuerpo amante del esposo que vuelve y vuelve
al de la esposa amada,
el poeta capaz de cantarlos,
la memoria de quien recuerda canciones enteras.

Saturday, December 03, 2005

la pregunta furiosa

"¿Hacia dónde carajo va el periodismo, eh?"

La mesa es hoy sábado a las 20 hs. en el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (MACRO). A la pregunta la tiran en la mesa dos de los directores de la revista Barcelona: Ingrid Beck y Pablo Marchetti.
Abarajarémosla los siguientes comensales:
Reynaldo Sietecase,
Horacio Ríos,
Osvaldo Bazán
y quien les habla. Ya escribí, ya tengo lista mi ponencia de dos páginas a doble espacio intitulada: "¿Adónde carajo fueron a parar los periodistas (de antes)?"

Friday, December 02, 2005

Obsesión del gato capataz

¿Comidita? Nop. ¡Agüita! Mmmm... no. ¿Planta? ¿Balcón? ¿Piedrita? ¡Mimos! No, no. ¿Qué quiere el gato? (Encima me mira como diciendo: "odio que me hablen en diminutivos".) Lo que quiere el gato es sentarse en su banqueta favorita. Es una tapizada de rojo, bajo la mesa del estudio. Pero además quiere que yo me siente frente a la computadora, así le hago compañía. Quienes se imaginaron que estoy escribiendo los más grandes posts del mundo mientras mi gato (simple mascota o animal de compañía) me acompaña, se hallan ante un mito editorial, lamento decirles. En realidad estoy posteando esto porque mi gato, que no quiere sestear solo en su banqueta favorita, me convenció de sentarme. No iba a hacerlo. Estoy recién saliendo de algo así como una gripe aviaria que se sumó a mis ya tradicionales anemia y asma, producto ambas de no haber visto comida muy seguido durante una larga juventud (cuando logre arrastrarme hasta el consultorio de mi médico, supongo que iré) y lo último que pensaba hacer era sentarme a escribir mi ponencia para el panel de mañana. Me cuesta mantener la posición erguida que exige la pantalla. Me agota el solo esfuerzo mental de hilar una frase. Tendría que estar descansando o comiendo, reponiendo fuerzas. Pero el gato, el gato capataz me reclama en mi puesto de trabajo. Él no concibe la vida sin su banqueta roja, y sin su madre adoptiva tecleando cosas al lado. El gato es un animal rutinario. Nos hace sentarnos cuando queremos correr, pero también nos hace levantarnos y sentarnos cuando quisiéramos acostarnos por el resto del verano. Los escritores se fotografían con sus gatos: ¿quién es capaz de sentarse a tipear algo tan insensato como un blog, o una novela, para el caso, sin ese maullidito, el del gato capataz que te reclama en tu puesto de trabajo?
Hay que dedicarles novelas a nuestros gatos.
Seamos justos.