Bonzo
Thich Quang Duc en Saigón, 1963
La prensa habló de suicidio, pero en esencia, no lo es. Ni siquiera es una protesta... Lo que los monjes decían en las cartas que dejaron antes de quemarse estaba dirigido solamente a alarmar, a conmover los corazones de los opresores, y a llamar la atención del mundo sobre los sufrimientos padecidos por los vietnamitas. El monje vietnamita, al quemarse, está diciendo con toda su fuerza y determinación que puede soportar el mayor de los sufrimientos para proteger a su pueblo...
Expresar la voluntad quemándose, por lo tanto, no es cometer un acto de destrucción sino llevar a cabo un acto de construcción, esto es, sufrir y morir por el propio pueblo.
Esto no es suicidio.
Thich Nhat Hnah
El 11 de junio de 1963, Thich Quang Duc, un monje budista de la pagoda de Linh-Mu en Hue, Vietnam, se mató prendiéndose fuego en una esquina muy transitada de Saigon, Vietnam. "Mientras ardía no movió un solo músculo, no emitió un solo sonido, y su serenidad contrastaba con los lamentos de las personas que lo rodeaban", escribió David Halberstam, corresponsal de la guerra de Vietnam para el New York Times.
Thich Quang Duc se había preparado para el sacrificio durante semanas de meditación, y había explicado previamente sus motivos en cartas a su comunidad budista y al gobierno de Vietnam del Sur, gobernado entonces por un régimen católico y represivo. Más (en inglés): acá.
Voto por que a José Buberman se lo sepulte con los debidos honores y con la debida piedad en el cementerio judío, no en el ignominioso rincón de los suicidas.
Sus hijos hacen bien en estar orgullosos de él: para usar una palabra de la tradición cristiana, digo que J. B., ese padre, fue un mártir.
Un mártir es un héroe, no un suicida.
http://www.sistemaperverso.com.ar
Ya arreglé el error con los comments. No acepta anónimos.
5 Comments:
test test, 1 2 3
:)
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Um, ¿puedo llamarte Marla?
sobre tus citas anteriores:
Walden de Thoreau, libro inhallable y maravilloso (hay una vieja y hermosa edición de editorial marymar, la misma que tiene textos de Hölderlin, los diarios de Kafka, poemas de Rimbaud... etc.)... es el diario personal que registra la experiencia de Thoreau quien pide prestada un hacha y con eso sólo se va a los bosques a demostrar que se puede vivir sin las boludeces de la (incipiente) vida moderna...
(Macedonio, genio, maestro delirado, qué decir...
le responde un haiku de Kerouac: Bajé de mi / torre de marfil / y no encontré el mundo.)
una cosa lleva a la otra y esta a la siguiente.
Asi llego, a esto de quemarse a lo bonzo.. de autoinmolarse en protesta o desafio o como si fuera el ultimo grito desesperado.
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