Sunday, August 06, 2006

Al Gran Deseo Argentino

(¡salud!)

El gran deseo argentino sube, arremete contra el vacío y ahí se queda, deseando.
Nunca baja, pero si no pierde la batalla es porque nunca se rinde. Es que tampoco existe el enemigo, en primer lugar. Igual el gran deseo argentino declara su guerra y lucha, se empecina contra el aire. No cesa su deseo, no ceja en su deseo el gran deseo argentino, al carecer de toda otra resistencia más allá de su cansancio.
El gran deseo argentino corre solo por la cancha hasta el arco rival, y hace un gol fantasmal, sin arquero que ataje, sin nada que detenga ni contemple: el gran deseo argentino es Maradona ante sí mismo y no hay partido a esa hora, ese día, en ese estadio donde sólo el viento del desierto ulula en las tribunas. Así vive de sí, el gran deseo argentino, nutrido de una abuela que le dijo: "¡Vos, vos serás; vos obtendrás lo tuyo!". Y tuvo abuela pero no hubo madre, madre que lo pariera; él habita el reino de lo potencial y por eso es sin muerte: porque jamás nació, el gran deseo argentino no nació y sin embargo vive.
¡Milagro de esperanza!
Armado de las armas del abuelo, el gran deseo argentino se enfrenta a los imperios. Tira solo, él baila por un sueño, golea sin que nadie lo registre. Golea solo, los otros diez no existen, los otros once menos y él tampoco: no existe pero Es, es el gran deseo argentino, nonato y cumplidor, la gran promesa, el que siempre podrá aunque no pueda ahora, un día van a ver.
Va a ver el referí, que no lo vio. El gran deseo argentino después de hacer sus goles invisibles se sale de la cancha gritando solo y va y lo putea al referí, que no lo vio, le rompe una botella en la cabeza cuando se lo encuentra por los bares; mientras sangra en el piso el referí sin que nadie lo defienda ni haya defendido él encima le grita: "Referí inglés, referí, referite a mí, la concha de tu madre, referí, que te parió en un taxi". Y va preso por lesiones y es un mártir del ser sin existencia: el gran deseo argentino trata de explicar eso a los guardias, explicar que él habita la posteridad aunque no haya hecho nada, aunque todos lo olviden en vida de Dios; el guardia ni lo oye, pero después a la salida de la cárcel al gran deseo argentino lo toman todas las cámaras y es noticia ese día.
¡Milagro de la fe! El gran deseo argentino es noticia del día. "El goleador fantasma", "Un escritor sin obra", "El vencedor de nadie" son bellos titulares que adornan la edición dominical gracias a tanto deseante sin demanda. ¡Son tantos! Y ninguno es amado, y cada cual se cree el único, el solo amo y señor del gran deseo argentino que le pone futuro a la melancolía, que lo apuesta todo todavía a lo que no vendrá; pero mientras hay lucha hay esperanza, y así muere: luchando como un pez fuera del agua, el gran deseo argentino.
Sólo uno, al nacer, no halló mundo: Gran Deseo Argentino es su nombre.
Y que descanse en paz.

Wednesday, August 02, 2006

No somos perfectas

Lo que sigue es la versión completa de la entrevista (para Rosario/12) a Mori Ponsowy (compiladora) sobre el libro "No somos perfectas" (antología de 18 relatos de vida por 18 mujeres) que se presenta mañana jueves 3 de agosto a las 19:30 en la Boutique del Libro de Palermo Viejo (Thames 1762, Buenos Aires)

¿Cómo surge la idea de un libro de mujeres escribiendo sobre temas de mujeres? ¿En qué se diferencia esta propuesta de otras similares?

En un momento de mi vida empecé a sospechar que quizá el origen de algunos de nuestros problemas (¡sobre todo con los hombres!) era tanta independencia. Empecé a hablar con mis amigas sobre esto, a escuchar lo que otras mujeres tenían que decir. Y me di cuenta de que una de nuestras dificultades es que no tenemos modelos porque nuestras madres vivieron tiempos muy distintos a los nuestros. En pocas décadas el mundo ha cambiado más que en varios siglos. Y se me ocurrió que quizá una manera de aprender era escucharnos entre nosotras mismas. Aunque otras no tuvieran la solución, al menos podíamos sentirnos menos solas y enterarnos de qué le había funcionado a quién. Y qué no.

Creo que lo que diferencia este libro de otros libros de mujeres es lo autobiográfico. “No somos perfectas” no es una antología de cuentos. Es un libro de relatos de vida escritos a pedido y bajo ciertas consignas que tuvieron que ver sobre todo con los temas y con el tono.

¿Cómo fue el proceso de escritura y edición de esta antología?

Cuando empecé a trabajar en el libro tenía una serie de temas en mente. Una serie de temas y un tono, como te dije antes. Los temas tenían que ver con la vida de la mujer en estos tiempos post-liberación femenina. Con lo que hacemos con las libertades ganadas en las últimas décadas. Y el tono tenía que ver con mi rechazo visceral (¡después de haber estudiado Filosofía y Ciencias Políticas durante 7 años!) a todo lo solemne y metafísico, a lo pomposo y rimbombante. Quería que los textos fueran inteligentes, pero también divertidos, vivos. La primera persona me parecía indispensable. No quería textos de ficción: quería autobiografía, trocitos de vidas desnudas. Teniendo esto en cuenta sólo convoqué a mujeres que, me parecía, podían atreverse a esto y dar con el tono que buscaba. Estoy súper contenta con el resultado.

¿Cómo pensás organizar la presentación para que no sea un plomazo?

No quería hablar sola porque tengo miedo escénico, pero también porque sería injusto ser yo la única protagonista. En un momento pensé presentar el libro junto con dos o tres de las autoras. Pero también eso era injusto porque dejaba a las otras quince de lado. Por otra parte, estaba segura que si dejábamos que las dieciocho mujeres hablaran libremente, la presentación sería interminable... ¡y a mí suele venirme el hambre y las ganas de tomar vino a eso de las 8 de la noche, a más tardar! Por suerte un día se me ocurrió la solución: Miguel Lambré, el dueño de la editorial, y yo haríamos una introducción conjunta de dos minutos y luego las autoras se entrevistarían entre sí. Y así va a ser. Espero que salga bien. La sorpresa es que se trata de entrevistas de UNA SOLA pregunta y cada autora tendrá que responder en tres minutos o menos, para que la presentación no dure más de una hora en total. Por orden alfabético, cada autora “entrevistará” a la que le sigue haciéndole una pregunta sobre su texto. Así, Doval le preguntrá algo a Escliar, Escliar contestará y le preguntará algo a Fasce, Fasce contestará... y así hasta cerrar el círculo. Les pedí que no hagan preguntas metafísicas, sino tirando hacia lo divertido. Además de todo esto, para las autoras va a haber remeras y pines (pins? prendedores???, nunca sé cómo se dice) que dicen “No somos perfectas”. Esto fue idea de Miguel y me parece genial. ¿Te imaginas? Sería fantástico que todas las mujeres del país anduvieran con el pin y la remera encima. Para mí, “No somos perfectas” no es sólo el nombre del libro. Me gusta pensarlo como una consigna. Algo que haríamos bien en no olvidar.

AQUÍ, la versión editada.

Tuesday, August 01, 2006

kelper blues

(este blog comatoso da un leve signo de vida)

Ayer junté coraje y vi por fin en un DVD trucho, con mis primos, "Iluminados por el fuego", la película de Tristán Bauer sobre los horrores de la guerra de Malvinas; y cuando llegué a casa y vi a los cuises con frío en su corral, les arrimé una estufita.

Si hubiera un Dios, sonreiría.