Saturday, August 20, 2005

mi compu

Una tarde sin Internet y me puse al día con el más antiguo de los artículos por encargo adeudados. Noche de cine (levantaron la nueva de Woody Allen y tuve que contentarme con "La Secretaria de Hitler") y penúltimas noticias sobre el desalojo de la franja de Gaza (esa tira de gasa arrancada llevándose tejido vivo) leídas en la edición papel en un bar lleno de humo. Eso más la tardanza del 103 y el resultado fue un breve memento mori digno de constar en acta, un ataque de tos sin celular ni Altoids ni Symbicort a mano (una suerte, haber estado sola: la indiferencia molesta un poco menos que la compasión) y vuelta a mi hogar dulce hogar controlado sin polvillo (la limpieza acá es un asunto serio) ni humedad, la burbuja del Pibe de la Burbuja.
Tendría que tener auto. Tendría que emigrar al desierto.
Ahora Internet funciona. Navegación y más de lo mismo. Por si no se entendió mi comentario en Wimbledon explico de qué vivo: traducciones. Es, a su modo, literatura.
En otras épocas vendí muchos libros... ajenos, claro.
Algunos míos, también.