Gloria
El sábado a la noche festejé mis cuarenta con mis mejores amigos de toda la vida, amigos y descontrol, al que se sumó la naturaleza misma: comimos pescado junto al río Paraná, vimos una tormenta bellísima, bebimos mucho vino bueno, paseamos y nos reímos por entre los jacarandás caídos, bajo la lluvia (efecto turismo aventura o propaganda de Camel), bailamos... felicidad.
Confirmado: la lluvia es gloriosa.
<< Home