la araña y el brontosaurio
"El poeta, si en verdad aspira a completarse en la rumia de su propia canción, debe necesariamente romper con la placenta que lo sujeta a una época y un radio predeterminado, y aprender a respirar por sí mismo; debe quedarse solo con su loco deseo de decir –y de durar- en el lenguaje, así como debe enfrentarse cara a cara con lo inacabado, lo imperfecto de su condición humana. Es allí justamente donde el concepto de contemporaneidad salta en pedazos por el aire, y donde todos, tarde o temprano, devenimos extemporáneos, quedamos de un modo u otro rezagados, desfasados, mirándonos en el espejo pérfido de la novedad con un hueso de brontosaurio en la mano."
Walter Cassara, arácnido en tu pelo
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