cybercondría (leve...)
Como desde ayer tengo banda ancha, y encima es feriado largo (tirando a interminable), puedo (cuando no tengo alguna idea que agregar al libro nuevo o a este blog), entregarme sin culpas al vicio de navegar páginas web del tipo: "¿Qué es el estrés postraumático?", "¿Qué es el Síndrome de Ansiedad por Disrupción"? o "¿Cómo prevenir el acoso moral en el trabajo?" (Nota especialmente útil para consultar cuando los únicos dos laburos que tenés son a distancia, por e-mail, en los dos te tratan re bien, y del laburo donde te trataban mal ya huiste hace mucho).
Me he llevado cada sorpresa. Hay un foro, por ejemplo, donde predominan testimonios de este tenor: "Trabajo 15 horas diarias, 6 días a la semana. Me duelen la cabeza, la espalda y el estómago, y estoy muy irritable. ¿Qué medicación debo tomar?". O: "Trabajé jornadas de 20 horas los últimos 2 años, sin francos, y hace 6 meses me echaron por bajo rendimiento. Me deprimí. Me quise matar. ¿Seré nomás una inútil?".
Se leen historias de vida muy parecidas en las notas sobre mobbing. Una médica, por ejemplo, se queja de que su jefe le tiraba cada tanto una pinza de fierro por la cabeza, mientras laburaba suturando a un herido, y se termina preguntando en qué falló. "Lo sacábamos a tomar un café, le decíamos que lo que hacía estaba mal, nos pedía disculpas... después lo volvía a hacer". Doctora, ¿no tienen Tribunal de Ética en el Colegio de Médicos? ¡Ma qué cafecito ni qué ocho cuartos, denúncienlo a ese hijo de mil putas!
La misma sensación tuve al oír los relatos del grupo de autoayuda. El sufriente se hace cargo y el terapeuta se hace cómplice. Ambos se deleitan en el uso de palabras y frases como "enfermedad", "más débil" o "particularmente sensible". Se supone que en alguna parte existe una manada de bueyes bípedos, con pulgar opuesto, posición erguida y uso del lenguaje articulado y simbólico, que se pliegan sin problemas a las más descabelladas exigencias sociales y entonces el enfermo es uno, uno que no puede laburar 20 hs.: "doctor, déme algo, así aguanto"; "soy demasiado humano"...
Me reconozco en todos estos relatos en un sentimiento: la culpa de no aguantar, cuando otros sí aguantan. Algo parecido a la culpa de vivir, cuando otros mueren.
5 Comments:
El trabajo tiene que servirle a uno y no al revés. La terapia se realimenta, se nutre a sí misma. Hay que negarse como enfermo para curarse.
Bueno son algunas opiniones obtusas. ¿Ud. escribe? ¿Su obra puede consultarse en alguna parte?
Es muy cierto. Eso mismo dice un psiquiatra español que cito dos posts más arriba, en su libro "Egolatría". Cuenta el caso de Anna O., paciente de Freud que se "curó" cuando dejó de ser paciente, se corrió de ese lugar.
Creo por eso que es real (y no "resistencia"; o sí, pero en el sentido político) la sensación de cosa falsa que tengo ante esos discursos que psiquiatrizan, por ejemplo, el malestar laboral.(En la barra negra a la izquierda de este blog se halla el enlace a "misántropos", un pequeño testimonio sobre una experiencia fugaz en un grupo de autoayuda que es parte de este blog, y al que aludo al pasar en este post.)
Yo escribo, sí. Aunque no quede muy fino mencionar estas cosas aquí, dado que las leyes no escritas de la cortesía en Internet exigen una especie de igualación por la insignificancia, igual le cuento que tengo cinco libros publicados, una novela y 4 libros de poesía, de los cuales uno se consigue en Buenos Aires.
El libro se llama "Viernes", salió en el 2001 por la editorial Bajo la Luna, y está firmado con mi nombre real, Beatriz Vignoli. Se pueden encontrar bastantes textos míos en la Red poniendo mi nombre en Google, ya que también colaboro semanalmemte en Rosario/12 y siempre salen nuevos artículos en versión online del diario.
Como dijo mi amigo Edgardo Zotto, "Nada de todo esto significa demasiado".(Cito siempre esta frase porque si no me comen los trolls. Posiblemente lo que me deprime, ahora que lo pienso, es mi total y absoluta inadaptación al protocolo social internético.)
Gracias por preguntar.
"Hay que negarse como enfermo para curarse": no me parece una opinión obtusa, al contrario, es muy lúcida.
La felicito! La igualación por la insignificancia no me parece nada bueno. La cortesia y los buenos modos, si, pero eso otro no. Voy a googlear un rato por sus textos.
Posdata: Ejercer un oficio creativo aumenta el repulsivo por todos esos otros que no lo son.
¿la igualación por insignificancia
es para que los liliputenses no aten a gulliver o para que gulliver no orine en sus palacios?
Post a Comment
<< Home