Saturday, September 17, 2005

memento

De nuevo en casa. Kuki Kuki Gatzilla alias Gatsby, feliz con comidita y mimos. Ya juega, recuperado del sustito del abandono. Plantas, correspondencia, todo al día, menos la ropa que hay que lavar. Falta todavía darles agua a las lombrices de Déivid. Tarea para después de la cena.

Día radiante: luz de primavera, tibieza invernal.

Hace siete horas estábamos los pasajeros del Sierras de Córdoba con destino a Rosario varados en Escobar mirando "La supremacía de Bourne" en el colectivo roto. Llegó el colectivo sano y nos perdimos el final de la película. A la entrada de Escobar hay un cartel que dice "Este es un municipio hostil a la droga". Parece que a la droga la hostilidad municipal no le hace efecto: los que subieron ahí, cada caripelas...

Lujos: hace once horas, por primera vez en mi vida, estaba desayunando en La Biela (creo que me lo merezco) ¡y al mirar por la ventana vi pasar... al hada Patricia! Era ella, con su traje rosa y su bonete. Diez años atrás esto hubiera sido una epifanía; ahora fue sólo una alegre sorpresa. Salí a ver de qué se trataba. Era, por supuesto, una actriz. Encantadora. Recitaba un parlamento con grandes gestos, pero con gracia, y regalaba estrellitas rosadas. Bah, no las regalaba, recolectaba fondos para una obra. Su parecido con el hada Patricia era puramente casual, pero ya se lo habían señalado. La ayudé con lo que pude y le deseé suerte.

Después, al sol tibio de todavía invierno, caminé una cuadra entre los puestos de artesanos y otra más adentro del asilo reciclado por Clorindo Testa. Y dejé mi habitación de co-curadora residente en el Centro Cultural Recoleta que fue mi hogar desde el miércoles. Comodidades de hotel, pero con más calidez en la gente y mejor gusto en la decoración.

El viernes: inauguración apoteótica de la muestra de Hugo Padeletti en las salas 5 y 6. Generosos elogios. Conocí a Miguel Rep y a su novia. Hablamos de Hamlet.

Viernes a mediodía: charla, desayuno, paseo y almuerzo con Ana Aldaburu y otros. Vi en una vidriera un cubo de Rubik, entré con Ana y me lo compré: "Doña Fulgencia".

Jueves: Retoque de detalles de las esculturas de Hugo (a cargo del maestro; yo desatornillando y volviendo a atornillar las cúpulas de acrílico, con la muestra ya casi lista) y primera incursión en La Biela, con Hugo y con Santana. Encuentro increíble con Pedro Roth, el hombre de las mil ideas por minuto. El cerebro detrás del proyecto Golem, en cuyo libro de ponencias trabajé corrigiendo traducciones este año. Confirmó mis sospechas: los originales eran en CHECO. Un pintor expresionista y un ser tierno, que ama a los animales, especialmente a los gatos. De ahí, cena en lo de Hugo y Dante. Todo delicioso: me miman. Cena y almuerzo del miércoles, también con ellos; todo preparado por Dante, todo exquisito. Y yo (no me olvido del hambre) morfo con retroactividad. Dante, contento. Debo haber engordado.

Miércoles a la tarde y jueves desde la mañana: arduas jornadas con Santana en la curaduría de la muestra. Aprendí un montón y él al final quedó contentísimo con mi trabajo. En los ratos libres, luché por aprender a manejar mi tamagotchi y cultivé mi flamante adicción a "Ciudad Abierta" en el televisor de mi habitación en lo que llaman el "estar" del CCR. Raro, ver un documental sobre el cementerio de la Recoleta teniendo a pocos metros el lugar real. Raro también haber mirado adentro de la iglesia del Pilar un 16 de septiembre. Al verla, no podía dejar de pensar en pasajes de una novela de Sábato ambientados en 1955.

Buenos Aires me trató muy bien. Simpatía, respeto, amistad, confort. La sensación de tener un lugar. Me sentí joven: ¡con 40 años, en Buenos Aires, soy una escritora joven! ¡Y hasta atractiva! Acá, en Rosario, soy un ama de casa vieja. El colectivo desde la terminal a casa venía lleno de chicos y chicas. La calle está llena de chicos y chicas. ¿Qué hacen los de mi edad? ¿Se encierran, un sábado a la tarde? Es un misterio.

Leo los blogs de mis colegas bloggers y me resulta rara su furia. Me olvidé, por unos días al menos, de la furia.

Quiero a mi barrio sur, pero quisiera vivir en Buenos Aires.


UPDATE (19/9)

diego giordano escribió:

no generalizar!!: para riel, revista ROSARINA, no sos "un ama de casa vieja" sino una escritora joven con E mayúscula.