Friday, June 03, 2005

Tiempos violentos 2

Este es el problema del tiempo como tema: ¡es tan efímero! Ayer mismo, la dulce primaverilla se trocó en una tensión insoportable, una inminencia de diluvio, nubarrones densos que goteaban y paraban, o lo que Déivid describió como: "está por llover y no puede, como alguien que está por llorar y no puede".
Y hoy, el chaparrón.
Y un medroso sol de mediodía que por momentos refulge fríamente tras los fresnos pelados que parecen esculturas de alambre y esas nubes como de mármol.
La única razón por la que me senté a escribir esto es que no puedo salir hasta que se me sequen las medias.
Mientras escribo, la estufa está haciendo todo lo estufamente posible.