Friday, May 20, 2005

Sueño con M.

Nos encontramos de casualidad en una esquina.
-¿Qué es la novela? -me pregunta, como si me estuviera haciendo una pregunta de examen. -¿Qué es lo principal en una novela?
Vacilo antes de responder, la típica vacilación previa a la respuesta de examen: ese segundo en el cual la pulsión mitopoética propia le cede cortésmente el paso al discurso y las ideas de la cátedra.
-Una novela -digo- es la narración de una trama de acontecimientos donde lo principal es la interioridad de sus protagonistas.
Me interrumpe: -¡Sólo hay acontecimientos! -exclama.
Y huye.
Lo sigo. Lo pierdo de vista. Alcanzo a su esposa, que camina (a la usanza islámica, pienso ahora que estoy despierta) varios pasos más atrás que su marido. Le doy un recado:
-Decile que no creo que no deba haber trama. Pero la subjetividad...
Me sonríe como despidiéndose y a la vez dándome a entender que confíe en ella. La calle, en ese sueño, se parece a la de la foto de la tapa del álbum "Banda en fuga" de Paul Mc Cartney y al Londres en color sepia de la película "El Hombre Elefante" de David Lynch.