Talido(r)mida
Anoche tuve una pesadilla con Fabián Casas. Soñé que él se había convertido en el bebé de la talidomida. Tenía un solo pie; no caminaba, pero volaba. Para volar, primero saltaba dándose impulso con su piecito. Era un solo piecito como el pie de un velador. Ancho, porque tenía que sostener todo el peso del cuerpo. Sin dedos: terminaba como un ala pelada. Estaba deprimido porque su aspecto era el de un monstruo y se quedaba todo el día en la cama en una pieza de pensión, donde vivía. Yo lo cuidaba. Le daba de comer. En un momento dejaba de ser pesadillesco y era un sueño agradable, como de amor fraterno.
Ya es la segunda pesadilla que sueño con Fabián Casas. Cuando me desperté, pensé que la iba a poder escribir... Podría ser un relato fantástico.
En el buen sentido.
1 Comments:
Great post, I enjoyed reading it.
Adding you to favorites, Ill have to come back and read it again later.
Post a Comment
<< Home